Este pequeño y acogedor espacio ofrece un concepto de ventas de Té y Café preparados novedoso para la ciudad de Caracas. La fachada frontal desaparece completamente abriendo el espacio hacia el interior del centro comercial, dando continuidad y amplitud a un espacio pequeño. 

​

El mobiliario comunal brinda un lugar de permanencia a la vez que de compartir con otros usuarios. Las paredes alojan fotografías tomadas por los dueños de la tienda. Se utilizan colores pasteles y materiales que recuerdan una casa de la Caracas de antes, con baldosas de cerámica y de cemento con mosaicos dibujados. La madera da un toque cálido para contrarrestar lo frío que pueden ser los demás materiales.

​

La pared de fondo es un gran menú de productos, a la vez que decora el lugar.